Te acercas a mi en esta vida
con la sola intención de ser amigos;
y me encuentro tu mirar como castigo,
de entregarte mi amor sin más salida.
No comprendo por qué me aturdes tanto,
si tan sólo vivías en mi recuerdo;
y al mirarte mujer, llena de encantos,
revelarme a tu amor, sé que no puedo.
Entender el amor, ¿como podría?
Sólo miro ese destello en tu mirada;
que carcome mis sentidos día a día
y me tiene la ilusión acaparada.
No le digas nunca a la alborada,
si te llegara a querer como mereces;
que lo nuestro comenzó una madrugada
y al amor de verdad te me pareces.
Sé que quizás nunca podría,
decirte en una playa que te quiero;
más cuando pienso en ti mi desespero
agoniza y sin besarte moriría.
Si muriera sin haber yo conocido,
que sabor tiene el néctar de tus labios;
dejaré junto a ti cada suspiro
y cada frase de amor que no te he dado.
Es muy poco, lo sé, más que me importa,
tan sólo sueño con volverte a ver;
siempre la vida es demasiado corta,
pa' que nos duela lo que pudo ser.
Es por eso que en verso te recito,
la triste locura de mi amanecer;
las tinieblas que deja el olvido,
a tu lado nunca quiero conocer.
Déjame la dicha de quererte a solas,
aunque nos separe un abismo cruel;
yo sabré guardar como el mar sus olas,
la dulce amargura de este gran querer.
Áli; encanto del alma mía
(Mayo 2007)
A.J.Pals
Eres tan mío: Ansío con apetencias
ResponderEliminartocar tu marcado pecho.
Consumirme entre las cavernas
de tu bendita existencia.
Cabalgar entre las pasiones
que desborda el salvajismo
y al mismo tiempo saborear
la dulzura de tus besos.
Mi pelo cubrirá
todos los escondites
entre las sábanas blancas.
Podré palpar ahora sutilmente
el olor a tu perfume
que se pasea por mi orbe.
Cuanto desearía que no terminara este momento.
Cuan sublime es amar con tanta avidez.
Te siento tan mío
como nunca antes lo he sentido.
Siendo ya tuya me confundiré con tu sombra
y ya desaparecida en ti solo saldré
cada vez que escuche que me nombras.