Hoy que de nuevo te vieron mis ojos
y casi se escapa de mi el corazón;
este amor tan grande me mata de ahogo,
llevando mi alma a la desesperación.
A tu amor renuncié un día cualquiera,
para mi ha sido mi más grave error;
cosa peor no creo que mereciera,
que seguir viviendo sin tener tu amor.
Jamas te olvidaron mis ansias y anhelos
y mis tristes ojos llorando por ti;
siempre han recordado que nuestros desvelos
son los más hermosos que nunca viví.
Sé que no podría encontrar escusa,
ni sabría explicarte porque te fallé;
mi pequeño cielo, es mía la culpa
pues eche por tierra lo que más soñé.
Y aun más llorará mi alma,
así como lluvia del atardecer;
por una caricia, por una mirada,
por volver un día tu amor merecer.
Yo no comprendía cuanto tú me amabas,
mas, que bien sabía que eras para mi;
jamas me perdono el que tú lloraras,
por las ilusiones que en ti destruí.
Cómo lloraría rendido en tus brazos,
por la sola dicha de aun ser tu amor;
sé y estoy seguro que de nuestros lazos
no los ha cambiado este cruel dolor.
Por eso en mis sueños y mis ilusiones
siempre muy presente te llevé, mi amor;
miraba en un marco nuestros corazones
como llama ardiente, como una canción.
A.J.Pals
Amor prohibido: El corazón es traicionero, a veces despiadado.
ResponderEliminarDe quien no debía se me ha enamorado.
Lo acepto con templanza, sin la menor esperanza
de que este amor pueda llegar a buen puerto.
Escondo la tierra bajo la alfombra al barrer
pues no puedo eliminar aquello que siento.
No obstante, bien que lo sufro y lamento
Mientras te extraño y veo las horas correr
Mi corazón ha elegido por mí, eso bien lo sé
Sabe a su modo como saciar su propia sed
Y la cabeza no soluciona estas cuestiones
Ni entiende de imposibles, sólo de pasiones
Quisiera darte mi poema de amor prohibido
Pero mi conciencia advierte el terrible desatino
Amores imposibles siempre habrán en el mundo
Para que el demonio ría de su triunfo burdo.