Inconfundible bondad hay en tus ojos
que brillan como sol de amanecer;
para darle a este mundo que es de hinojos,
la caricia de una madre a su bebé.
Renovando el corazón día a día,
pues lozana es la ternura que hay en él;
siempre cantas la más bella melodía
y endulzas al caído con tu miel.
Enriquecido tu ser de sabiduría infinita,
de amistad y amor, claridad y simpatía,
dándole sosiego y paz a aquel que la necesita,
a veces solo esperando, que el cielo a ti te bendiga.
Noche y día te protege el aura
que Dios a puesto en tus sienes;
para engrandecer tu alma
del don divino que tienes.
En este tu hermoso día,
recibe de mi un abrazo;
que va lleno de alegría
a quedarse en tu regazo.
A.J.Pals
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