Le has pedido a mi ser la dura prueba,
de vivir, como antes, resignado a estar sin ti;
y aunque muy adentro mi alma se revela,
corazón y conciencia de acuerdo están aquí.
Este amor que he guardado en mis entrañas,
que por tanto y tanto tiempo tuyo ha sido;
no es ese amor que miente ni te engaña,
llévalo dentro de ti, yo te lo pido.
Yo sabré velar porque sea grande,
porque a cada paso que dé en mi camino;
todo cuanto soñé tener contigo,
siga siendo la llama que en mi arde.
Porque soy como el viento que sonríe
y que siempre se guarda una caricia;
yo me iré y volveré con suave brisa,
porque el alma me pide que confíe.
Y si lloran mis ojos tu presencia
y el recuerdo se ahonda en el pesar;
les diré a ambos que esta ausencia,
sólo es motivo para amarte más.
Si en las noches el silencio me acompaña
y en mis días la angustia no me deja;
tu recuerdo ha de ser esa ventana,
para no tener en el alma ni una queja.
Si te adoran todos mis sentidos,
si te amo con desesperación;
si sólo vivo para ti, ¿Como el olvido,
podría acabar con esta pasión?
Será dulce mi tristeza de esperar,
también ha de ser grata mi paciencia;
sé muy bien que este amor perdurará
pues amarnos no ha sido coincidencia.
Pero amarte es cosa grande aquí en mi vida,
y otro cielo para nada he de buscar;
lograría solo abrirme las heridas,
en otros brazos no hallaría felicidad.
Somos como nube y cielo,
somos como arena y río;
solos tenemos desvelos,
juntos somo desafío...
A.J.Pals
No hay comentarios:
Publicar un comentario