Y no soy violencia descriptible,
soy el viento que va y viene;
que miro en tu corazón apetecible,
todo lo bello del amor que pa'mi tienes.


Soy como tu sombra bajo el sol,
como cadenas en arrastre;
te persigo y a tu lado voy
y no me rompo ni tengo desgaste.

Te sueño, me miro en ti,
ojos que son mi delirio;
y es que estas clavada en mi,
dueña de cada suspiro...

Me alocas la sangre en las venas
galopas sin riendas mis ansias;
¿cómo se hicieran eternas,
las noches que en mi descansas?

A.J.Pals

Te extraño

Como las aves su libertad,
como el llano a las lluvias;
como el mar al navegante
como el depredador las gubias.

Te amo como horizonte a la mañana,
como el camino su senda;
como mirar en ventana,
que solo espera que venga.

Eres mi rosa encantada,
la que florece en mi vida;
la que por ser tan amada
es un sueño en la vigilia.

Ese que nunca se duerme,
que despierta los sentidos;
por ser un amor perenne
como nunca he vivido.

Te anhelo, te quiero en mi
por siempre como lucero;
teniendo todo de ti
siendo ante todo primero.

A.J.Pals

Quiero escribir un libro y seas sus lineas,
componer una canción y seas su ritmo;
construir un castillo y sus murallas
me mantengan en el mundo donde vivo.

Ser muy tuyo, de ti por siempre,
tomando de tu ser como alimento;
lo más leve de un te quiero,
que una mirada sea, como mi propio aliento.

Sonoro campanear de cristal puro,
música en compás a mis oídos;
tu mirar se me queda entusiasmado
convirtiéndome feliz lo más sentido...

A.J.Pals

Arpa compañera

Arpa dame una sonrisa

que me acompañe el recuerdo;

que me corrija la prosa

del saber cuanto la quiero.

Acompañate del cuatro

que repiquen las maracas;

mírame que ya no aguanto

la espera se me hace larga.

Bravo por ti, tu hidalguía,

bravo los sones serenos;

todo canto es poesía

y entre cantos nos veremos.

Que no se pierda tu esenciaj

reine siempre tu alegría;

contagia con tu presencia

la luz de todos los días.

A. J. Pals

Eres el sentimiento hecho para darme paz,

la paz que armoniza profundos sueños hechos realidad,

realidad que abre las flores del jardín de mis ilusiones

y me invita a vivir y vivir contemplando

el horizonte de nuestras vidas

con la mayor fuerza inspiradora

de romances inéditos e inexplorados...

A.J.Pals

Tu llegada

Llegaste a mi vida un día cualquiera

la llenaste de ilusión, de sueños nuevos;

que soñé quizás y no creía

que fueran reales como el cielo.

Más estabas allí para enseñarme

que real podrían ser, que el querer

que podemos sentir tiene esperanzas

tras cada nuevo amanecer.

Has llegado a mi cuando el ocaso

de la vida que viví se va acercando,

cuando las hojas blancas de la vida

le comienzan a decir, ya no sé cuando.

Nueva esperanza de vivir has sido,

el renacer de lo que creí perdido;

lo que jamas soñé que encontraría

tal vez la última ilusión del alma mía.

Más, no puede ser, nada es completo,

pecamos al encontrar el verdadero amor;

no podemos compartir el sentimiento

y mi vida se muere con este dolor.

Dolor cobarde de un amor impuro,

de un amor que nadie jamas vio;

impuro si, no solo para el mundo

también a los ojos de Dios.

Oh Señor, como se aguanta

en el pecho tan grande dolor?

dime tú Señor, que hago

ante el agravio que produce este amor?
(Abril 2007)

A.J.Pals

La hora de los besos II

Sé de los besos que me has dabas

cuando un palmar o una roca,

compañeras insignes del silencio,

veían tu mirar entristecido

y a mi causa llorabas tan callada.

Y tus besos, que solo tú conocías,

se ahogaban en tu pecho entre suspiros;

Y lo loco de un amor que parecía,

en apariencia inalcanzable...

pues en vez de acercarse, se alejaba

como la noche en cada nuevo día,

pero en quedarse así, él se oponía.

Y a ti llegaba una luz que no veías,

pues por negarte a abrazar una esperanza

"que muy lejos la creías"

casi acaba un amor sin comenzar.

Más, ahora existen noches imposibles,

tan largas... Tan solas; por que la distancia

separa dos cuerpos que son uno,

dos nubes a estallar si se juntaran

una sola inspiración, una tormenta..

A.J.Pals

La hora de los besos...

Fue la hora de los besos, ayer, cuando te sentí, momento de elevación de sublime encarnación, beso enamorado de extraña fascinación, de silencio desmesurado, de calma infinita.

Donde expiran los sentidos, por el conmovedor misterio de tus labios, provocando mi cuerpo estremecido, besos voraces que queman por la llama del deseo, una tarde de idilio, de ahogo, de suspiros, de vencimiento definitivo de la soledad, de miradas asombrosas, de besos entrelazados y corazones juntos, de influjo exquisito en noche inevitable.

Son tus besos irremediables entre nubes de incienso, embriagan los designios de nuestras vidas, con invisible néctar que enloquece, como si el color de tus días se encendiera en ellos.

Son tus besos formidable promesa, al despertar del letargo mudo de los años, como trepadora espuma, intensamente turbadora, sensación poderosa d instantes de mayor ventura, abandono inadvertido ante la sempiterna presencia de tu amor.

Áli Nicolaas  
Miviabril

Borrar todo!

Triste final de errores cometidos!

o más bien, un feliz desenlace?

según la óptica del contenido

así será, de acuerdo a quién le pase.

Me recuerda la niñez de edad escolar,

cuando a todo se jugaba sin virtualidad;

y al final, cansados de la rutina

alguien gritaba, corto pajita y no juego más!

Ya no existen aquellos juegos infantiles,

poco a poco fueron "borrados" del sistema;

dieron paso al progreso, la novedad,

al punto que cada quién pudo solo jugar a cualquier tema.

Ya es razón de todos conocido,

puedes ahora conseguir a cualquier distancia

la gente o amigos que aquellos juegos compartieron

y hasta rememorar la calidez de su fragancia.

Pero también, como en aquellos años,

llega el hastío de un momento a otro;

y sin siquiera mencionar la frase ya descrita,

con tan solo una tecla le dejamos el corazón roto.

Estás de baja! se puede leer en algún lado

y hasta un simple"te borro" quizás en otro;

quizás lo esperabas y sin sorpresa

te quedarás en silencio, solo, como un coroto.

Y es que a veces la razón no hay que tenerla,

para ser un vil, un despiadado;

solo unas palabras por no contenerlas

te han de costar todo el camino andado.

Por eso lo moderno lo ha facilitado,

cuando el fastidio a tu lado tengas;

no importa lo que en adelante venga,

con una simple tecla"Está Borrado"

Borrar todo? Te pregunta por las dudas,

y en algunas ocasiones titubeamos;

y al final, sin que nada lo detenga

si, a borrar todo lo mandamos.

Es la realidad que hoy se vive;

no gustó tus palabras, estás fuera!

te borré de mi lista y es por siempre

aunque a veces de mi corazón no pueda.

Porque el amor es así, con sis y nos,

con muchos te quiero o te olvido;

más, yo sé que mi amor así no es

porque con él mi vivir se ha comprometido.

A.J.Pals

El momento del adiós: Carta

Cuando llegue el momento de tu partida, solo algo te he de pedir: regalame una última sonrisa, sin desdén, como a un amigo; como lo fue una vez.

Sé que para el momento ha de ser mucho pedir, pero, conservala en ti para ese día. No habrá un por qué para hacerlo, más, quiero conservar ese recuerdo. La última sonrisa que me des.

Entre tanto, quizás podre ganarme instantes maravillosos, como los de tener tu cabeza posada en mi hombro, la sutil caricia que dé a tus cabellos y tu cara, el sentir tu respirar acompasado, para que nunca se aparten de mi...

Por siempre estarás allí, presente en cada soplo de vida que me quede, los recuerdos de nuestros felices días serán mi sino!

Tu mirar como horizonte, tus palabras como guía y signo del amor que juntos sentimos, han de ser los compañeros fieles del camino que me espera.

No brotará de mis labios palabra para reproche.

Los que pude, en su momento se ahogaron en mi alma sin querer salir, allí permanecerán por siempre, como si no hubieran existido!

Cabalgaré las noches sin consuelo a mi dolor, seré errante prisionero y mi propio carcelero. Preso en tu amor que fue tan mio, en tu risa en tu mirar que encendían mis noches y que ahora son un candil de amargura y decepción. Si, una llama que encendí un día cualquiera, que, después de ir aumentando ya no la pude apagar y siendo fuego todo a su paso arrasó, dejando estelas de soledad y desaliento donde todo era vida y esperanza, como un rosal florecido.

Me niego a perder tu cariño, esta angustia me mata. Pero, no hay vuelta atrás, cayeron a mi lado las murallas que protegían nuestra fortaleza y aunque tuve ayuda externa también fue mi responsabilidad.

Día a día se han hacho mas feroces las garras que de ti me alejan, cada uno que pasa y cada noche son solo un boleta a más distancia y más dolor.

Ya no soy mas lo que había sido, ya son otros los que son. Ya en ellos se escuchan mis palabras, mis mimos o mis cuitas...

Es el momento del adiós amor, adiós!!!

A.J.Pals

Qué fue de ti

Donde quedó poeta tu poesía?

Que fue del amor que por tus venas corría?

La locura aquella de andar del día a día?

Las palabras tiernas que rondaban tu valía?

Que fue de ti, que te has hecho?

dímelo con valentía;

susurra al viento tu prosa,

sal ya de esa lejanía!

Que retumben tus cantares,

que tu lira cante y ría;

que se oigan en los mares,

en las arenas, las vías...

Deja el insomnio que oculta

ese carisma en tu prosa;

esa sensación de culpa

se está llevando tu copla!

                                                     A. J. Pals

Una rosa que marchitó

Una rosa se desprendió de su tallo

para venir a mi encuentro,

ruborizada en belleza recreó mi mirar adormecido;

me regaló su aroma traído por el viento

y sin espinas acarició mi corazón herido.

Me dio el sueño feliz de incógnitos amaneceres,

el trinar de aves canoras al despertar;

alivió de un soplo tristes padeceres,

y tomado de su mano, volví a caminar.

Y así los caminos en un solo andar,

fuimos peregrinos, andantes, marinos;

recorrimos alpes, llanuras y mar

llevando en las manos nuestro gran cariño.

Su fragancia limpia colmaba mis ansias,

no se desprendía su aroma de mi;

en mis atenciones llevaba la vida,

a cada suspiro con mas fenecí.

Pétalos al viento, caricias sentidas,

sus manos temblaban por sobre mi tez;

toda otra mirada era inadvertida,

me enseñó en su alma lo buena que es.

Me así de su tallo, cual enredadera,

me entregó su vida, la mía le dí;

conocimos cosas que eran vez primera,

entonces hubo algo que yo no advertí.

Su naturaleza pedía, clamaba,

aliento de vida que no supe dar;

el agua brillante que la sed calmaba

de pozo profundo dejó de brotar.

El tarro perfecto donde colocarla,

de tanto buscarlo, no lo pude hallar;

y poquito a poco se me marchitaba

mis pesadas manos dejaba de amar.

Hoy está marchita la flor que era vida!

Todas mis desgracias marcaron su piel;

hoy su aroma triste es de despedida

de dulce que era, es tan solo hiel.

Abatido mi sentir, ya no hay camino,

esa flor eterna en mi ha de vivir;

es mía la culpa, hice ese destino

pagaré por ello mi abandono vil!

A. J. Pals