Llueve mi amor, se oye la
brisa!
es solo eso lo que
escucho en mi interior…
y sería tan callada la
noche…
Regocijo este momento en
mis tinieblas
y no es gozo lo que
siento muy en mí;
pues sabiendo que no
estás, que no me pueblas,
como pena va llorando mi
vivir.
Mas, la brisas compañera
es la sonrisa,
es abrazo de esperanza
lisonjera;
es arrullo suave y es
caricia,
que me enciende en tu
amor como una hoguera.
Que me colma el amor y el
sentimiento,
que me grita donde estás,
que más te quiera;
que es el ocaso al dolor
y que al momento,
para llenarte de amor muy
poco queda.
Y es que me ha dicho que
cuanto más oscura,
y mi soledad parezca más
sombría;
amanecerá y la luz de la
ternura,
vendrá a calmar la
angustia mía.
A.J.Pals