A Santy, en tu primer añito

Llenas de dicha infinita,

de sonrisas y alegrías;

fue tu llegada bendita,

como las horas del día.

Todo brilla en rededor,

como lucero del alba;

eres como el mismo sol,

para aquellos que te aman.

Eres caricia y ternura,

que bien sabes expresar;

lentamente y sin premura,

mil pasos ya quieres dar.

Hay en mi pecho a tu encuentro,

ni soñadas sensaciones;

quiero que en todo momento,

recibas mis bendiciones...

A.J.Pals

En el silencio nocturno

Es tan callada la noche…

callada de ti y tu presencia;

es tu latir, no se oye,

tan solo tengo esta ausencia.

Mas, cómo dejar de notarlo?

cómo me apago esta hoguera?

cómo no sentir que escarbo,

noche tras noche mis venas?

Y que acaricio en silencio,

entre lo oscuro mi almohada;

y que me ahoga en el pecho,

tantas albas y alboradas.

Ya mi reír no es inquieto,

ni mi mirar se serena;

te busco junto a mi lecho,

también en la luna llena.

Te busco como a un suspiro,

que se me escapo sombrío;

como gaviota que miro,

robando peces al río.

Te busco y estás tan cerca,

tan dentro de mí metida;

como si fueras la fuerza,

que me moviera la vida.

Porque eres tú ese aliento,

eso que mi ser motiva;

eso que sueño contento,

que toda barrera derriba.

A.J.Pals

Sitios de encuentro

Hace mucho, mucho tiempo

En una plaza de mi pueblo,

Miranda por nombre tiene;

Ha sido el lugar perfecto

Para aquel que va o viene.

Se miran rostros humildes,

Rostros vivaces, alegres;

Uno que otro que se rinde,

Otros hechos por orfebres.

Niños que corren o juegan,

Hombres que damas observan;

Parejas que amor no se niegan,

Otras que un adiós se entregan.

Transcurren así muchas horas

Unos llegan y otros van;

Unos sus cuerpos decoran,

Pues de conquista hay afán.

Para otros es tan solo travesía,

 Muchos descansan camino;

Pues de tanto duro andar

Se les ha cansado el ritmo.

Esquinas que son de beodos

Y espacios que de estudiantes;

Unos que esconden un lloro,

Pero siguen adelante.

Se suman a la gran lista

De los que allí estuvieron;

Aunque no quedaron pistas

Recuerdan que así lo hicieron.

A.J.Pals

Época actual

Tu descanso

     Soy la sombra del árbol que te aguarda

para darle descanso a tu cabeza;

sin dulzores calmar la sed que amarga

y aun sin flores adornarte la belleza.

Al pensar en ti me brotan las palabras,

y aun sin lira te entrego mil canciones;

ese es el viento que me mueve las ramas,

y en su vaivén te colma en bendiciones.

El sol penetra lo tupido de mis ramas,

rayos de luz que brillan a tu roce;

naciendo en ti los fulgores de las flamas,

que aun perdura hasta llegar la noche.

Sueño infantil de inequívoca esperanza,

matiz que ahonda un sentir enamorado;

crisol que talla del campo y su labranza

el dulce fruto de lo que tanto había arado.

Se asemeja un lago en tu inquieto mirar,

en la quietud y paz que ese reflejo deja;

¿Cuanto más hondo me podrías amar

y qué sentido tendrían mis quejas?

A.J.Pals

Así es nuestro amor

En la dulzura de tu rostro me embeleso,

y tu mirar cautiva mis insomnios;

recordándome las huellas de tus besos,

y más que amantes parecemos novios.

Como fresca y perfumada flor de azalea,

que me aroma la vida en derredor;

somos la llama que jamás se apaga,

somos la noche de un jardín en flor.

Eres la causa y motivo en mi poema,

como sonrisa de mis letras conjugadas; 

donde esfumaronse mis tristes penas,

el lenitivo de mis madrugadas.

Un mundo de vivencias compartidas,

todo un mar de soledades aplacado;

un rebaño de ganado sosegado,

aclamando alejar las despedidas.

Sueños que anhelan encuentros,

brazos que buscan tu cuerpo;

ojos de un mirar muy lento,

como se mira el mar desde el puerto.

Manos que quieren tocarte,

con ese roce de niño;

que tanto quieren brindarte,

amor con tanto cariño.

                                                                                  A.J.Pals

Cuanto te anhelo...

Y es que las noches me piden que te quiera,
que anhelante prosiga en contemplar;
la sonrisa que forma mi quimera,
en la dulce esperanza de tu andar.

Y es que el día amanece con mis sueños
y el agrado de tu dulce sonreír;
pues cada uno trae de ti lo bueno,
provocandome en mí otro sentir.

Un mañana innovador que me hace frente,
para hacerme vivir en tu esplendor;
que me quita de las manos limpiamente,
lo que es todo, lo que es tuyo en rededor.

Y de anhelos que se forjan en miradas, 
las que quiere el corazón te diera yo;
que me faltan en noches enmascaradas,
como falta junto a mi tu ensoñación.
A. J. Pals

Así como soy

Soy canto que te estremece,

gota salada en distancia;

que en tu mirar aparece,

así como de la nada.

Soy quizás la rosa fresca,

corazón de tu sentir;

quién hace que te estremezcas

cuando en mí quieres vivir.

Soy ese arrullo nocturno,

esa sonrisa que espera;

tener motivo en lo tuyo

para que siempre me quieras.

Soy aroma de la noche,

el canto de la soisola;

quién te mira y se sorprende

de lo que en tu mirar aflora.

A.J.Pals

En ausencia

Mi mirar se pierde entre la gente,

tan solo puedo ver que te me acercas;

ya no puedo apartarte de mi mente,

 ni esperar más tenerte cerca.

 Cavilo murmurándole a mi alma,

 una razón quizás pa' no pensarte;

 pero es mi corazón quien más te llama

 y así, cómo de mi apartarte?

 Al mirar levemente a enamorados,

 verles sonreír a manos llenas;

 me recuerda lo lejos que estamos,

 que mi ser le aturde  la pena.

 Pero a cambio me lleno de dicha,

 brillan mis ojos alegres;

 al saber que en nosotros palpita,

 ese amor que ya nadie tiene.

 Te amo en mis sollozos que te ansían,

 en esas noches de estrellas sin tu luz;

 donde tan solo a  este sol se parecían,

 esos ojitos que me guardas tú.

A.J.Pals

Soñar amando, amar soñando…

A través del tiempo, el espacio y la distancia,

Llega hasta mí, rompiendo mis sentidos;

En el viento la suavidad de tu fragancia,

Que llena mi vida de sueños vividos.

Y es que todo habla de ti y del amor,

De tu risueña mirada pensativa;

De esa chispita convertida en el ardor,

Que me hace darte todo cuanto me pidas.

Vivida luz que mi sendero alumbra,

Dulce ternura de saberme amado;

Que me aclara las horas de penumbra,

Que me hace ser tu eterno enamorado.

Sueños despiertos del que nada tiene,

Del que da todo, aún sin tener nada;

Pues nada importa lo que después viene,

Cuando sueño en brazos de mi amada.

Por eso mis sueños, que nunca recuerdo,

Son el loco sueño del que te está amando;

Quizás algunas veces ya no esté tan cuerdo

Por pasar la vida sin soñar soñando.

Porque te acaricio y no estás presente,

Te vivo anhelando muy cerquita mío;

Y son como rosas que lleva tu frente,

Que no las alcanza ni dudas ni hastío.

A.J.Pals

Quiero ser tu puerto y tu morada,

esa sombra que cobija tu calor;

quién te quita la sed que acalorada,

se convierte en el más puro amor.

Te miro en nuestra luna fulgurante,

fiel espía de intensos amaneceres;

y con rostro colorido y parpadeante

es reflejo de lo mucho que me quieres.

Y en las sombras de la noche mi mirada,

se apacigua en el silencio de mis besos; 

pues tu eres y es por siempre la buscada

en la vigilia, la distancia o el regreso.

Y se harán de besos invaluables,

de caricias que son de gran fortuna;

las miradas de amor son invariables,

cada noche y pasión, como ninguna.

Te amo más y más a cada instante,

aunque deba conservarlo en el silencio;

pues es ese amor que vive palpitante,

que no se rinde aun ante el desprecio.

A.J.Pals

Me hace falta el beso sin fin que hay en tus labios,

esa caricia tierna, por de más apasionada;

que hasta lo infinito de los cielos me ha llevado, 

son siquiera elevar mi cabeza dela almohada.

Y me llevas más allá de mis ensueños,

compartiendo alegrías e ilusiones;

sintiendo ese gran amor que es del bueno,

que se siente al abrigo de dos corazones.

Ese mismo que te deja boquiabierto,

ese que consume tus entrañas;

el que te quita la sed en el desierto,

que es viva luz de todas tus mañanas.

El que anhela aunque sea un suspiro de tu pecho,

que no le importa querer sin ser querido;

ese que te quiere bien y por derecho

y el vivir para ti ha preferido.

A.J.Pals

Soy ese amor que llegó,

a llenar tu vida de nuevas emociones;

que con caricias logró

revivir las tentaciones.

Soy ese que en ti vertió,

cada gota de su sangre; 

que vida loca apartó,

para enterita entregarte.

Soy aquel que te idolatra,

quién por quererte suspira;

quién con tu risa se escapa

y allí en tus ojos se mira.

A quien tienes en tus manos,

quien por tu mirada ve;

con todo el amor te amo

aunque solo llegué después.

Después que el mar se retira,

se queda la arena blanca; 

cuando el amor se despida,

sedienta quedará el alma.

Con esa sed vagabunda,

sediento soy de tus labios;

cual caminante en penumbra,

deseando tu amor a cambio.

A.J.Pals