En la dulzura de tu rostro me embeleso,
y tu mirar cautiva mis insomnios;
recordándome las huellas de tus besos,
y más que amantes parecemos novios.
Como fresca y perfumada flor de azalea,
que me aroma la vida en derredor;
somos la llama que jamás se apaga,
somos la noche de un jardín en flor.
Eres la causa y motivo en mi poema,
como sonrisa de mis letras conjugadas;
donde esfumaronse mis tristes penas,
el lenitivo de mis madrugadas.
Un mundo de vivencias compartidas,
todo un mar de soledades aplacado;
un rebaño de ganado sosegado,
aclamando alejar las despedidas.
Sueños que anhelan encuentros,
brazos que buscan tu cuerpo;
ojos de un mirar muy lento,
como se mira el mar desde el puerto.
Manos que quieren tocarte,
con ese roce de niño;
que tanto quieren brindarte,
amor con tanto cariño.
A.J.Pals
A sí es nuestro amor:
ResponderEliminarAmarse a través del tiempo, confiar sin inquietudes, es tener el sol y las estrellas en cada ideal, es un despertar feliz y una sonrisa en el alborada, es ver la primavera en las sombras, es ser prospero y bienaventurado, es entregarse sin voltear a ver qué olvidas, es dar sin nada que aguardar, es llorar de felicidad y reír de cada contratiempo, es romper paradigmas, es ser autentico sin importar los riesgos, es tenerte a ti, que seas para mi y yo para ti….