martes, 22 de diciembre de 2015

Descubrir el cielo en tu mirada,
plenó de dicha mis insomnios;
es como aquel que de tanto caminar,
 halló senderos sin escollos.

Ese descanso de soledades,
de contar  estrellas de mil noches tristes,
se marcharon con las ansiedades
justo en el momento que hasta mi viniste.


Y aunque a veces siento que no eres tan mía, 
mía eres en todo lo que a mi concierne,
mía como el anhelo de una fantasía, 
como lo es el reflejo al verme.


Aunque a mi las noches se me hagan tan largas,
cada una de ellas tu regazo añoran,
y nada te digo de le que amarga.
Sabrás en sentencia que mis ojos lloran.


Con el llanto efímero del enamorado,
o aquella tristeza del que  se haya ausente,
quiero que tu sepas que quien mas te a amado,
es quien a tu lado a veces ni sientes.
A.J.Pals
(¿Me recibes Mivi?)