Como está la luz en tus ojos,
como la risa en tus labios;
dispuesto siempre a escucharte
y a darte consejos sabios.
Como el sudor en tu cuerpo
y aquel anillo en tu dedo;
estaré siempre presente
y viviré en tu recuerdo.
Con una dulce sonrisa,
siempre esperará mi amor;
de ti la mejor caricia
y un beso del corazón.
Y en tus noches azuladas,
cuando no puedas dormir;
allí estaré simplemente,
queriéndote bendecir.
cuando tus ojos cansados,
nada más ya quieran ver,
porque tu sueño ha llegado;
aun así, siempre estaré.
A.J.Pals
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