Inmenso será el recuerdo,
que existirá entre los dos;
cuando tú digas adiós
y regreses a tu pueblo.
Recuerdo que ha de ser grato
y en nuestra mente estará;
pues esta bella amistad,
no ha sido solo de un rato.
Inmensamente deseo,
que se realicen tus sueños;
pues yo sé que tus empeños,
los ves como yo los veo.
Nada hará que te detengas,
en lo que te hayas propuesto;
y cuando de visita vengas,
yo seguiré siendo Ernesto.
A ti, para cuando partas,
he de darte una sonrisa;
se te quedará plasmada,
como una suave caricia.
Ya me puse melancólico,
y es porque ya debes irte;
mas te pido que mis ojos
nunca, nunca te vean triste.
A.J.Pals
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