jueves, 28 de octubre de 2010

La hora de los besos II

Sé de los besos que me has dabas
cuando un palmar o una roca,
compañeras insignes del silencio,
veían tu mirar entristecido
y a mi causa llorabas tan callada.

Y tus besos, que solo tú conocías,
se ahogaban en tu pecho entre suspiros;
Y lo loco de un amor que parecía,
en apariencia inalcanzable...
pues en vez de acercarse, se alejaba
como la noche en cada nuevo día,
pero en quedarse así, él se oponía.

Y a ti llegaba una luz que no veías,
pues por negarte a abrazar una esperanza
"que muy lejos la creías"
casi acaba un amor sin comenzar.

Más, ahora existen noches imposibles,
tan largas... Tan solas; por que la distancia
separa dos cuerpos que son uno,
dos nubes a estallar si se juntaran
una sola inspiración, una tormenta..

A.J.Pals

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