¡Quiero
decirte cuanto te quiero!
pero de
la forma en que el sol;
encariñado
día a día a esta tierra,
acaricia
con su calor y resplandor.
Tierra
bendita y llena de frescura,
como tú
mujer, mi bien amada;
que me
bañas a diario con tu amor
y me
sonríes tan de encanto ilusionada.
Eres
rocío fresco de mi amanecer,
riachuelo
escondido de mis mañanas;
asombro
silente al despertar el sol
que
cruza y entra desde mi ventana.
Alimento
cotidiano de mi alma;
suavidad
tomada de la tierra en flor;
un lago
profundo y en calma
arrullo
de brisa para el corazón.
Caminata
lejana y silenciosa,
acompañado
de pesares inéditos;
que
volverá a ser canción maravillosa
y borrará tormentas de descrédito.
Añoranzas
por lo que no ha sido,
un
susurro a la melancolía;
que me
quieras siempre así te pido
para que
seas por siempre…
la
Bendita Luz de toda mi vida.
(En tu día: Encanto del alma mía)
A.J.Pals
No hay comentarios:
Publicar un comentario