lunes, 7 de enero de 2013

Insomnios de amor





Hay un sueño que dormir no deja,

una locura que parece cuerda;

un suspiro que quizás se aleja,

un camino pa’ que no me pierda.



Y tal parece que con mis insomnios,

no siempre alcanzo desvelar mis rimas;

y aunque no se pueda revelar lo obvio

es hasta mi pecho que el amor se arrima.



Y en lo cansado de mi inquieta mano,

empuño el arma de mis padeceres;

en cada letra sin cesar disparo,

palabras al viento por nuestros quereres.



Eres fuente y diana, blanco de mi mira,

es de ti que brotan y hacia ti se embalan;

una flor radiante que a su sol admira,

que de ser posible tras él se escapara.



 Por eso las noches, cálidas o frías,

son noches que tuyas por siempre serán;


y aunque te parezca que a solas me ría,


dentro de mi pecho sólo hay soledad.





Con celo resguardo, mi amor, tu morada,

fuerte, bien erguido, muralla insalvable;

solo perceptible por nuestras miradas,

donde solo el eco de este amor nos cabe.



Déjame soñarte cuando esté despierto,

volver a sombrearte en plena vigilia;

por si lo prefieres mi pecho está abierto,

y allí estás sembrada como florecilla.



Por si no me alcanza la vida completa,

para darnos muestras de este gran cariño;

bajo de este sol, por sobre la tierra,

sentirás mi amor hasta en cada niño.


A.J.Pals 







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