Se me ha cansado el andar,
se me han cerrado los ojos;
ya de tanto caminar
solo me detengo y lloro.
Y no es por lo vivido,
que mis lágrimas florecen;
tan solo es por no saber
darte cuanto te mereces.
Lloran mi reír, mi pecho,
mis anhelos y costumbres;
así como si en mi lecho
me cayera un gran derrumbe.
Y escapadas de mis manos,
la fuerza, la voluntad;
tan solo en ellas quedaron
ganas de no saber más.
Que sintiendo el corazón,
tembloroso, acorralado;
cada vez con mi pasión
mucho mas enamorado.
Que sintiendo el corazón,
tembloroso, acorralado;
cada vez con mi pasión
mucho mas enamorado.
A.J.Pals
No hay comentarios:
Publicar un comentario