Pensando en tu amor y el mio,

soñando tu amanecer;

somos el amor, me digo,

del día al anochecer.

Porque siendo lo prohibido,

nos rebosamos de amores;

nos encontramos perdidos,

solo con sueños, pasiones...

Y nos dimos en ese beso,

tanta ternura mi amor;

que nos quedó el embeleso

de ahogarnos en el furor.

De una creación, sin buscarla

de una sonrisa inocente;

que se nos metió en el alma

con un amor para siempre.

Y gracias doy a la vida,

a Dios, por cruzar dos almas;

que se creían perdidas

y sin encontrar la calma.

A ti agradezco este anhelo,

mis ganas por la poesía;

por haber roto este velo

que hacía mi vida sombría.

A.J.Pals