Cada vez que nos miramos,
cada vez que estamos cerca;
tanto amor nos profesamos
y tantas ganas nos quedan.
Madurez demuestras al hablarme,
-cómo nos hace cambiar el tiempo-
es tan clara esa visión, que al mirarme
te me llevas todo en sentimiento.
Eres en mi pensamiento
la dulzura y calidez;
largo se hace mi lamento,
honda mi tristeza es.
Porque cuando no te miro
le falta aliento a mi alma;
y eres tú en un suspiro
la que me enciende esa llama.
Soy como una noche a solas,
evocando el respirar;
de ese tu aliento cansado
después de aprender a amar.
No sé si soy buen amante,
o ese tu hombre ideal;
solo sé que por besarte
conocí la eternidad.
Y al saber que eres el aura,
que quiero a mi alrededor;
me haces falta como el agua,
siento frío sin tu calor.
A.J.Pals