lunes, 24 de enero de 2011

Paseando en mi soledad,
por tanto y tanto camino;
más y más pensando en ti,
¡Solo no estoy, yo me digo!

Estás tú en cuanto miro,
en todo lo que oigo estás;
cuando se escapa un suspiro
es cuando más te sé amar.

A veces guardas silencio,
y puedo hasta desesperar;
luego se acercan tus besos,
vuelve toda calma al mar.

Bendita tu luz del día,
de mis noches lisonjeras;
bendita mujer amada
calmadora en mis poemas.

A.J.Pals

No hay comentarios:

Publicar un comentario